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Cavalleria Rusticana & Pagliacci con Jonas Kaufmann

noviembre 26, 2017 @ 5:00 pm - 8:00 pm

5000$ – 6000$

Domingo 26 de noviembre, 17 hrs.

CAVALLERIA RUSTICANA

Música de Pietro Mascagni

Libreto de Giovanni Targioni-Tozzetti y Guido Menasci,

Adaptado de la obra y el relato de Giovanni Verga

PAGLIACCI

Música y libreto de Ruggero Leoncavallo

Corporación Cultural Arte Alameda presenta una nueva función del ciclo que trae lo mejor de la ópera internacional a la pantalla grande “Ópera Para Todos”. En esta oportunidad exhibiremos “Cavalleria Rusticana & Pagliacci” el doblete operático más famoso de todos los tiempos. Un “estelar” Jonas Kaufmann, en su debut como Turiddu y Canio se une al “súper director musical” Christian Thielemann en la representación de estas dos óperas clásicas desde el Festival de Pascua de Salzburgo (Telegraph). Dirigidas por el aclamado Philipp Stölzl, el escenario se divide en diferentes niveles – doblando y triplicando la acción – en esta sensacional producción.

Domingo 26 de Noviembre, 17:00 hrs.     PRECIOS: $5.000 Preventa, $6.000 el día del evento.

Entradas a la venta en boletería de Centro Arte Alameda entre 16 y 21 hrs.

VENTA ONLINE DALETICKET: Click aquí

Dos óperas cortas, Cantadas en italiano

Desde el Festival de Salzburgo, Grabadas en Pascuas 2015

Duración: 2 h 41 min 20: Cavalleria Rusticana: 1h 14min 31sec | Pagliacci: 1h 26min 49sec

 

EQUIPO CREATIVO

Director musical                                 Christian Thielemann                                       
Director de escena                             Philipp Stölzl       
Director de video                               Brian Large          
Orquesta                                              Staatskapelle Dresden      
Maestro del coro                                Jörn H. Andresen
Coro                                                      Staatsoperrnchor Dresden, Salzbuger Bachchor, Salzburger Festspiele & Theater Kinderchor                     

EQUIPO ARTÍSTICO

Cavalleria Rusticana

Santuzza:  Liudmyla Monastyrska                                                  
Turiddu:    Jonas Kaufmann                             
Lola:           Annalisa Stroppa                            
Alfio:          Ambrogio Maestri                         
Lucia:         Stefania Toczyska                           

 Pagliacci

Canio (Pagliaccio):   Jonas Kaufmann                             
Nedda(Colombina): Maria Agresta                                
Beppe (Arlecchino): Tansel Akzeybek                          
Tonio:  Dimitri Platanias
Silvio:   Alessio Arduini                     

PRESENTACIÓN   

Descritas por el Salzburger Nachricten como “Óperas como el gran cine romántico”, las dos óperas Cavalleria Rusticana y Pagliacci batieron récords de asistencia en el Festival de Primavera de Salzburgo. No es de extrañar, pues Jonas Kaufmann, que debutaba en los papeles de Turiddu y Canio, estuvo “estelar” (Daily Telegraph) y cantó “ambos papeles con gran lirismo e italianità, con suavidad e impecables agudos… pura delicia” (Kurier). Igual de impresionantes están Thielemann y los de Dresden, que “se toman el tiempo necesario para retratar el alma de forma sensible y melodiosa, logrando un drama consumado justo en el momento adecuado. Lo que oímos desde el foso es sensacional en sus matices” (Kurier).

Los decorados son obra del director de cine y ópera Philipp Stölzl, un director cuya fascinante visión lleva a estas populares óperas a nuevas alturas. Stölzl divide el escenario en varios niveles, representando las escenas de multitudes abajo y los sentimientos privados arriba –estos últimos, proyectados con primeros planos cinematográficos–, duplicando y triplicando la acción. Esta producción, insiste el Kurier, “debe describirse simplemente como de talla mundial”. “Apasionante”, concluye el Telegraph.

Cavalleria Rusticana

Cavalleria rusticana es una ópera en un acto adaptada de un relato de Giovanni Verga, y considerada una de las clásicas óperas del verismo. La obra con música de Pietro Mascagni y libreto en italiano de Giovanni Targioni-Tozzetti, participó en un concurso organizado por el editor de música Edoardo Sonzogno en 1899 en Milán. Después de ganar el concurso, la ópera se representó con gran éxito por toda Europa y Estados Unidos, a menudo junto con Pagliacci de Ruggero Leoncavallo.

Turiddu, un joven del pueblo, ha vuelto del servicio militar para encontrarse con que, mientras él estaba afuera, su amor Lola, se ha casado con Alfio, el próspero carretero del pueblo. En venganza, Turiddu seduce a Santuzza, una muchacha del pueblo. Al empezar la ópera, Lola, muerta de celos por Santuzza, ha comenzado una relación adúltera con Turiddu.

Lola y Turiddu hablan fuera de escena. El telón se alza sobre la plaza principal del pueblo. Se ve, al fondo a la derecha una iglesia y a la izquierda, la taberna y la casa de Mamma Lucía, donde ella vive con su hijo Turiddu. Los hombres corren al reclamo de amor de las mujeres, como vuela el pájaro al reclamo de su amada. Todo el pueblo está reunido en la iglesia, delante de la taberna de Mamma Lucia. Los parroquianos van entrando en la iglesia. Algunos campesinos entran en la iglesia, otros van paseando.

Mamma Lucía sale de la taberna. Santuzza, que ha tenido relaciones con Turiddu y sospecha que la ha traicionado con Lola, está preocupada y se acerca a Lucía; le pregunta por Turiddu, pero esta le responde que él ha ido a Francofonte a comprar vino. Santuzza le dice que lo han visto entrada la noche por el pueblo. Lucia le pide que entre para hablar, pero justo en aquel momento Alfio se presenta con su carro, acompañado por los campesinos. Él alaba las alegrías de la vida del carretero y la belleza de su esposa. Le pide a Mamma Lucia algo de su mejor vino añejo. Ella le dice que se ha quedado sin él y que Turiddu se ha ido a comprar más. Alfio replica que vio a Turiddu por la mañana cerca de su casa. Lucia empieza a expresar su sorpresa, pero Santuzza la detiene.

Alfio se une a los demás en la iglesia. En la procesión de Pascua de Resurrección, todo el pueblo entona un himno de Pascua  en el cual Santuzza y el coro entremezclan sus voces con sus plegarias.

Todos entran en la iglesia. Sólo quedan fuera Mamma Lucia y Santuzza. Mamma Lucia le pregunta a Santuzza por qué la ha hecho callar cuando Alfio dijo que había visto a Turiddu aquella mañana. Santuzza revela su sufrimiento: antes de que Turiddu se hiciera soldado, él le había jurado a Lola fidelidad eterna y cuando volvió, Lola se había casado con Alfio. Turiddu trató de apagar la llama de su corazón con un nuevo amor (Santuzza), pero parece que nunca se ha apagado la llama de su amor por Lola. Lola, celosa, se ha dedicado desde entonces a seducir a Turiddu. Lucia se apena por Santuzza, a quien los habitantes del pueblo consideran excomulgada debido a que ha sido seducida por Turiddu. Santuzza no puede entrar en la iglesia, pero le ruega a Lucia que entre y que rece por ella.

Mamma Lucia entra a la Iglesia y llega Turiddu a la taberna. Según él, viene de Francofonte. Santuzza le dice que quiere hablarle, que por la mañana ella lo vio, y también Alfio. Le dice que ella sabe que estuvo con Lola. Turiddu piensa que lo ha espiado. Entonces empieza un dúo musical donde Santuzza suplica a Turiddu que no la deje. Entra Lola y coquetea con Turiddu y se burla de Santuzza; luego entra en la Iglesia. Turiddu se vuelve para seguir a Lola, pero Santuzza le ruega que se quede. Turiddu la desdeña, la tira al suelo y se va a la Iglesia. Santuzza termina deseándole una mala Pascua.

Entra en escena Alfio, buscando a Lola. Santuzza le cuenta la infidelidad de Lola. Alfio está furioso y jura que se vengará. Al quedarse la plaza vacía, suena el intermedio orquestal, pieza que suele interpretarse en conciertos.

Después los habitantes del pueblo salen de la iglesia. Turiddu está alegre porque está con Lola y parece que Santuzza se ha ido. Invita a sus amigos a la taberna de su madre, y canta un brindis. Entonces llega Alfio; Turiddu le ofrece un vaso de vino y Alfio lo rechaza violentamente, diciendo que se puede convertir en veneno dentro de su pecho. Turiddu le responde «como quieras» y arroja el vino. Las mujeres se llevan a Lola. Alfio reta a Turiddu; siguiendo la costumbre siciliana, los dos hombres se abrazan y Turiddu, como muestra de su aceptación, muerde la oreja de Alfio, haciéndole sangre, lo que significa una lucha a muerte. Alfio se marcha y Turiddu llama a su madre. Le dice que va a salir a airearse y, presintiendo el desenlace, Turiddu pide a su madre que lo bendiga y que, si algo le pasara, cuide de Santuzza como una hija.

Turiddu se marcha apresuradamente. Lucia, llorando, vaga sin dirección afuera de su casa. Santuzza se le acerca y la abraza. Los pueblerinos comienzan a rodearlas. En el huerto, Alfio mata a Turiddu. Se oyen voces a lo lejos, y una mujer grita: «Han matado al compadre Turiddu». Santuzza se desmaya y Mamma Lucia se desvanece en los brazos de las mujeres del pueblo.

Pagliacci

Inspirada en el éxito de la Cavalleria Rusticana de Pietro Mascagni, Ruggero Leoncavallo decidió componer una ópera verismo basada en un crimen real que había sucedido en 1865. La ópera fue un éxito instantáneo y se representó por primera vez junto con Cavalleria Rusticana el 11 de Diciembre de 1893 en la Metropolitan Opera.

Prólogo

Durante la obertura, se alza el telón. Desde detrás de un segundo telón, Tonio, vestido como su personaje de la comedia del arte Taddeo, se dirige al público recordándole que los actores también tienen sentimientos, y que esta función es sobre seres humanos de verdad.

Acto I

A las tres de la tarde, llega un grupo ambulante de payasos a un pueblo, en la festividad de la Virgen de Agosto, para representar una obra. La compañía, dirigida por Canio, está formada también por su esposa Nedda, el jorobado Tonio, y Beppe. El recibimiento es acogedor para los payasos, que lo agradecen y anuncian al pueblo que esa noche habrá un gran espectáculo al que nadie ha de faltar. Canio describe la representación de la noche: los problemas de Pagliaccio. Cuando Nedda baja de la carreta, Tonio trata de ayudarla pero Canio le da un pequeño golpe y la ayuda a bajar él mismo. Los habitantes del pueblo sugieren beber en la taberna. Canio y Beppe aceptan, pero Tonio se queda detrás. Los celos de Canio resurgen cuando algún joven le insinúa, sin mala intención, que Tonio, que había rechazado la invitación para tomar algo junto a sus compañeros, se quedaba para cortejar a Nedda. Canio advierte a todo el mundo que mientras en el escenario puede hacer el papel de esposo tonto que exige la obra, en la vida real no tolerará que otros hombres intenten seducir a su mujer Nedda. Sorprendido, un pueblerino pregunta si Canio realmente sospecha de ella. Él dice que no, y besa dulcemente a su mujer en la frente. Conforme las campanas de la iglesia tocan a vísperas, él y Beppe se marchan a la taberna.

Cuando Nedda, que está engañando a Canio, se queda sola, se pone preocupar por la actitud celosa mostrada por su marido, pues está enamorada secretamente de otro, pero la canción del pájaro la reconforta. Ese amor es el que le hace cambiar su discurso para volverlo más alegre. Tonio regresa y le confiesa su amor por ella, pero ella se ríe. Enojado, Tonio agarra a Nedda, pero ella toma un látigo y lo echa. Silvio, que es el amante de Nedda, viene de la taberna, donde ha dejado a Canio y Beppe bebiendo. Le pide a Nedda que se fugue con él después de la representación y, aunque ella tiene miedo, acaba aceptando. Tonio, que ha estado escuchando a escondidas, se marcha para informar a Canio de manera que pueda pillar a Silvio y Nedda juntos. Canio y Tonio regresan y, mientras Silvio escapa, Nedda lo llama, «¡Siempre seré tuya!»

Canio persigue a Silvio pero no lo atrapa y no ve su cara. Exige que Nedda le diga el nombre de su amante, pero ella se niega. La amenaza con un cuchillo, pero Beppe lo desarma. Beppe insiste en que se deben prepararse para la representación. Tonio le dice a Canio que su amante seguramente se traicionará a sí mismo en la obra. Canio se queda a solas para vestirse, maquillarse, y prepararse para reír.

Acto II

El acto comienza con el coro de aldeanos que se van sentando para ver la obra. Entre ellos está Silvio, que recuerda a Nedda que la esperará al final de la obra. Nedda, vestida como Colombina, recoge el dinero. Ella susurra una advertencia a Silvio, y la multitud grita al empezar la obra.

El marido de Colombina, Pagliaccio, se ha ido hasta la mañana, y Taddeo está en el mercado. Esperando ansiosamente a su amante Arlequín, Colombina pasea en una salita mientras la voz de este implora por su amor, dándole una serenata desde abajo de su ventana. La llegada de Taddeo, bufón enamorado de Colombina, devuelve al primer acto respecto al encuentro de Tonio y Nedda. Taddeo confiesa su amor, pero ella se burla de él. Arlequín sube y alcanza la ventana de la habitación donde están Colombina y Taddeo, expulsando a este último ante las risas del público.

El pequeño dúo romántico-jocoso culmina con las mismas palabras que Nedda dijo a Silvio, lo que aumenta la furia de Canio. Arlequín y Colombina cenan, y él le entrega una poción para dormir que ella deberá usar más tarde, al regresar su marido, para drogarlo y huir con su amante. Entra Taddeo, advirtiendo que Pagliaccio sospecha de su esposa y va a volver pronto. Mientras Arlequín se escapa por la ventana, Colombina le dice «¡Siempre seré tuya!».

Cuando Canio entra interpretando a Pagliaccio, oye a Nedda y exclama «¡En el nombre de Dios! ¡Aquellas mismas palabras!» Intenta continuar con la obra pero pierde el control y se sale de su papel. Muestra una actitud despiadada ante Nedda, exigiéndole que revele el nombre de su amante. Nedda trata de mantenerse en su rol de Colombina y seguir con la obra, llamando a Canio por el nombre de su personaje, «Pagliaccio» para recordarle la presencia del público. Pero el intento es infructuoso puesto que Canio ya está lleno de ira. Él contesta con su arietta: «No! Pagliaccio non son!» («¡No! ¡No soy Pagliaccio!») y afirma que si su cara es pálida, no se debe al maquillaje sino a la vergüenza que ella le ha traído. El público, impresionado por esta interpretación tan realista, lo vitorea. Nedda, intentando de nuevo continuar con la comedia, admite que ella ha sido visitada por el muy inocente Arlequín. Canio, furioso y olvidando la obra, exige saber el nombre de su amante. Nedda jura que ella nunca se lo dirá.

Silvio ha sido el único entre el público que entendió que la escena no era de ficción y empieza a preocuparse por Nedda quien, a pesar de confesar su romance, se niega a revelar el nombre de su amante y trata de huir al ser amenazada por Canio. Intenta abrirse paso hacia el escenario. Canio, cogiendo un cuchillo de la mesa, apuñala a Nedda. Al morir, ella grita: «¡Ayuda, Silvio!». Canio entonces apuñala también a Silvio y con un terrible e irónico «La commedia è finita» (La comedia se acabó) concluye la ópera mientras el telón baja ocultando los cuerpos inertes de los dos amantes.

 

 

 

Detalles

Fecha:
noviembre 26, 2017
Hora:
5:00 pm - 8:00 pm
Precio:
5000$ – 6000$
Categorías del Evento:
, , , ,
Web:
https://www.facebook.com/events/158848454856914/

Local

Sala 1, Centro Arte Alameda
Alameda 139
Santiago, Chile
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